Usando Agile en Disneyland París

Acabo de regresar de unas cortas vacaciones infantil-familiares a Eurodisney. Realmente, los dos parques que lo componen son algo más que simples compendios de atracciones. De hecho he estado en parques con atracciones más impactantes pero ni mucho menos con el encanto y la atmósfera de aquí.

Hace aproximadamente un año una buena amiga cursó un master en gamificación y me dijo que los parques de atracciones como Disney son la mejor representación de espacios gamificados. Pues es verdad. Nada te deja indiferente y consiguen tu engagement hasta el final a pesar de las colas, caminatas, cansancio… las sorpresas son continuas y consiguen revitalizar periódicamente la emoción que lógicamente con las horas y el cansancio va decreciendo.

Algo que me llamó mucho la atención fue la gestión de las colas, las esperas, las diferentes modalidades que existen para entrar en una atracción o espectáculo y la planificación y estrategia de cada uno para optimizar sus colas y maximizar el número de veces que puedes montar.

Mi perturbada mente no pudo evitar el encontrar múltiples similitudes con Agile

En verdad, volví locos a mis amigos y familia puesto que iba organizando los turnos, colas, tickets hasta el punto que me rogaban que les dejara comer algo de vez en cuando.

Me erigí como Scrum Master del grupo.

Lo fácil es pensar que tu grupo es tu equipo y buscas optimizar su trabajo (asociando el WIP a las colas y la ganancia o valor aportado al número de atracciones que pudiéramos montar).

Pero pensándolo bien el primer día, me di cuenta que no, los roles eran otros y los objetivos diferentes. Hagamos la analogía:

El Cliente / Product Owner : cada uno de los miembros del grupo/familia:

  • Cada uno tiene sus preferencias
  • Tienen características diferentes (edad, altura…)
  • Todos necesitan ser satisfechos (salir contentos del parque)

El Team: las atracciones y espectáculos

  • Tienen una capacidad diferente cada uno (cola de espera) y una global (el horario de apertura del parque)
  • Pueden sufrir contratiempos y por tanto no estar disponibles (cierres temporales por mantenimiento vs. enfermedades, ausencias personales…)
  • Puntualmente puedes usar unas habichuelas mágicas como las de Goku llamadas FastPASS que permiten incrementar mucho su capacidad temporalmente (saltarte la cola). Sólo tienes unas pocas y ¡debes administrarlas bien!
  • También algunas disponen de un Single Raider Lane, que viene a ser como una cola para ir uno solo sin compañía, mucho más rápidas. Un buen recurso cuando alguien se queda solo esperando (quizás no le gusta una atracción donde van todos en ese momento) y lo mandas allí para evitar despilfarro de tiempo.

Scrum Master: yo mismo

  • Intentando optimizar la capacidad del equipo (atracciones), es decir, controlando las colas
  • Control del WIP y cuellos de botella del equipo: colas excesivamente largas
  • Controlando la multifuncionalidad del equipo (no todas las atracciones podían contentar de la misma manera a todos – niños que no llegan a la altura, padres que se deben quedar con ellos, preferencias o miedos a las alturas)
  • Constante comunicación con el Product Owner o los clientes (la familia): ¿estás cansado/a? ¿te da miedo esta atracción? ¿Te quedas tú con la niña y luego yo?

Y aquí entran en escena Kanban y Scrum por ejemplo: los roles, claros quedan. ¿Y el flujo? Pues el proceso de ir consiguiendo que cada uno vaya subiendo a las diferentes atracciones: Conseguir que el equipo (atracciones), sirvan a los clientes (familia) e incrementar el valor aportado (satisfacción).

Para ello estuve constantemente pendiente de optimizar los flujos, evitar cuellos de botella, esperas demasiado largas, y por tanto optimizar las atracciones en función de su capacidad (variable en el tiempo, por supuesto).

¿Y cómo deducir el valor para cada persona/cliente de cada historia? Pues unos días celebramos una primera sesión a modo de definición de Epics y expectativas llamada “llamamos por unas pizzas y tráete unas cervezas” donde cada uno expuso sus expectativas y deseos.

¿Con qué herramientas contaba? Con la fantástica y muy útil APP que ofrece Disneyland, dónde se pueden ver los tiempos de espera en tiempo real de todas las atracciones, te informan de cierres técnicos temporales (habituales) y de los límites de cada una.

Y mi micro tablero: una libreta llena de garabatos, filas con las diferentes atracciones, estados done/pending/blocked, planificación de historias por tramos horarios, cálculos del tiempo restante vs. necesario para cubrir las colas, historias ordenadas por prioridad (gustos y preferencias) descendientemente:

20170530_130504

¿Y cuándo lo actualizaba y recalculaba? En las interminables colas, encontrar tiempo para ello no fue un problema. Esas colas eran el escenario ideal para realizar revisiones del Product Backlog y replanificar, hacer retrospectivas juntos (¿estamos bien? ¿Cansados? ¿Necesitamos agua o ir a almorzar? ¿Tenemos paciencia para una cola larga de nuevo o vamos a por una corta?)

Claves:

  • Los niños han de estar permanentemente satisfechos (montar mucho y poca cola) o hay bronca (limitar el WIP)
  • Hay que subir a las atracciones destacadas (priorizar correctamente)
  • El límite de las alturas en los niños obliga a esquivar determinadas atracciones supeditadas al “por qué él sí y yo no”
  • Atracciones donde alguien se tiene que quedar con la pequeña y perdérsela o bien jugar con dos colas en paralelo
  • Cierres sorpresa de determinadas atracciones
  • Aprovechar muy bien los FAST PASS y los Single Riders Lane

¿Qué os parece? ¿No es un buen sitio para que nos envíen a hacer un workshop de Agile práctico? ¡Proponedlo a vuestros responsables! Yo me ofrezco a acompañaros como Coach 😉

(y mis hijas seguro que también)

DineyJana

2 thoughts on “Usando Agile en Disneyland París

Leave a comment