Nos piden ser más rápidos: ¿Realmente qué significa?
Raro es el trabajo, ocupación o equipo al que no aparezca constantemente la necesidad o incluso la exigencia de “ser más rápidos”. ¿Tenemos claro qué significa?
Si se lo preguntas a un corredor de 100m te dirá que explosividad, no pensar en otra cosa que en el sprint y con las zancadas contadas.
Si se lo preguntas a un corredor de maratón te dirá que el control, el ritmo regulado, el evitar sobreesfuerzos innecesarios.
Pero a ambos se les juzga por la velocidad aunque las interpretaciones sean diferentes.
Sea como sea, ¿Cómo conseguir ser más rápidos?
Usemos la física:
Todos conocemos la ecuación: e=v*t y si despejamos la velocidad, ésta es v = e / t.
El espacio es el valor conseguido (no simplemente el número de proyectos o tareas conseguidas).
Para aumentar la velocidad tienes solamente 2 opciones:
- Reducir T (tiempo): o lo que es lo mismo, hacer lo mismo (espacio) pero con menor tiempo.
- Aumentar E (espacio): aumentar el número de metros, proyectos, tareas que realizas con el mismo tiempo.
¿Qué elegimos?
Reducir el tiempo (T) haciendo lo mismo implica mucho esfuerzo, mucha repetición, mejora de procesos y probablemente es aplicable a tareas más o menos repetitivas. Suele producir poca mejora con mucho esfuerzo.
Creo que podemos ganar mucho más optimizando el espacio, generando más valor en el mismo tiempo. Pero necesitamos medirlo a medio o largo plazo, por ejemplo, el valor generado por un equipo a lo largo de medio año.
¿Qué podemos hacer para aumentar el Espacio sin usar más Tiempo?
- Aumentar la tasa de éxito de los proyectos (y reducir el rechazo de nuestros resultados)
- Asegurarnos que está alineado los objetivos esperados (¿es lo que realmente necesitamos?)
- Abordar las tareas o proyectos más prioritarios (¿priorizamos correctamente?)
- Anticípate a todos los impedimentos y bloqueos o acelera su resolución. (evita esos tiempos muertos que nos destrozan el rendimiento…)
En resumen: “Hacer las cosas que se han de hacer, bien y a la primera”
Y con estas recomendaciones lo podemos conseguir:
- Constrasta constantemente con entregas parciales y continuas que lo que estás trabajando es lo acertado para el negocio y el objetivo planteado.
- Adapta constantemente tus próximos pasos en función del feedback obtenido (si hace falta, echa al fuego tu planificación inicial si la tienes)
Y sobretodo:
- Pon foco en lo que estás haciendo, tu máximo esfuerzo. ¡Evita despilfarros! En especial el derivado del multitasking excesivo (ver post: Eficacia Individual)
Pero… ¿Cómo?
El gran truco es dividir el proyecto en pequeños incrementos o épicas o subproyectos (usa el término que prefieras) de como máximo 2 semanas.
No es fácil, requiere práctica y Product Owners con habilidad.
Con ello conseguirás revisar con frecuencia tu estrategia y alineación a los objetivos esperados, y por otra parte, te resultará más fácil trabajar 1 a 1 los proyectos.
Ejemplo: si consigues «trocear» tu proyecto en épicas y entregables disponibles cada 15 días, si hay alguna urgencia o cambio de prioridad contrastado, no necesitarás cancelar un proyecto no terminado sino esperar a este «cambio de turno» y así conservar el valor que vas a generar con este incremento, ya que salvo grandes fuegos TODO puede esperar máx 15 días para ser tratado.
Además así limitarás tu WIP o trabajo en paralelo manteniendo el foco y la concentración y evitando desperdicios de tiempo y conocimiento.
Por cierto, esto es más viejo que el hambre… ¿Recordáis el cuento de la liebre y la tortuga? 😉
Así pues, aunque nadie diga que sea fácil… ¡A conseguir mayor velocidad sin correr más de lo necesario!
Un comentario en “¿Cómo podemos ir más rápido?”